20.9.10

Jamas desaparecí



Desde la pasada lluvia de estrellas en aquel otoño áspero y calculador, diamantes en el cielo más hermosos no me había permitido averiguar. Pareciesen cientos de parcelas de luminosas pupilas inquietando al sembrador de lunas, pareciese una ráfaga de deseos sin cumplir esperando quien lo haga, pareciese que no somos nada frente a miles de personas cayendo con un dejo de luminosidad.

Sin duda viajaba, sin duda era hermoso ver tus ojos caer en mi mirada, era hermoso también como parpadeabas, como tus pestañas erizaban el aire cuando te besaba. No había necesidad de hacer nada mientras la noche apresaba nuestros cuerpos, no había necesidad de oponerle resistencia a la gravedad del tiempo.

Yo lo recuerdo, lo recuerdo como una lluvia de estrellas. Recuerdo esa noche estaba desnudo, eras injerto de mis fantasías. Recuerdo como me incitabas a volar, a irme de este mundo, a saltar y agarrarle de la cola a un astro sin rumbo.

Yo me iba sin dejarte y lo sabes, por eso callaba mil voces de mis labios.



Yo me iba y volvía… yo me iba y volvía… pero jamás desaparecía.

Raíces


___________________________________________________________________

No olvidare mi nombre, nunca le hare olvidar.
Aun aunque mis cantos persigan mariposas, aun aunque esas mariposas me velen por el resto de mi vida, nunca me hare olvidar.
¿Y sabes cómo llegue a esa conclusión?
Al ver el espejo y darme la espalda.

___________________________________________________________________
“Me considero eterno si pierdo la cordura.”
Anoche pensé al darme cuenta de mis errores.
La luna rió y supe que estaba loco.

___________________________________________________________________
Me acosté al saber que me iba.
Tardes después desperté soñando.
Noches antes ya no veía.
El amanecer fue inmenso.

___________________________________________________________________
La luz que por segundos fui acabó por quemarme.
Ahora sé que rodea mi cicatriz.
Ahora sé que rodea mi carne.
Ahora sé que soy viento cuando me roza.

___________________________________________________________________
“Todo pasó cuando cerré los ojos y pensé en nada.”
Me dijo el espejo al darme la espalda.


La mar



Los brazos son moldeables al igual que tu ausencia.

La mar existe, la mar nos lleva.

Somos moldeables al igual que tu ausencia.

¿Y si nos vamos?

¿Dónde está la puerta del silencio?

¿Dónde callamos nuestras almas?

¿Dónde existimos sin existir?

La mar nos lleva.

Solo sé que la mar nos lleva.


Fósil



“El cielo se sumergió al mar anteayer”.

Me hizo saber el viento con un tono feliz y dulce, esperanzado tal vez por las recientes muertes de aves al irse de lleno contra una ola de mar y romperse las alas de una forma cruel e indiferente.

Yo honestamente un poco extrañado, pregunto si la verdadera razón de sus actos se refieren a una conducta de inadaptación por parte de ellas al encontrarse desnudas en el cielo.

“Sin duda”, el viento me contesta con gran algarabía, “sin duda viajaban extrañadas de sus cuerpos día a día, aun aunque les gustase sentirse observadas por las noches. Es extraño muy extraño su comportamiento, no comprendo muchas veces su libertad, pero no me importaría que fuesen a las profundidades del mar por su verdadera identidad”.

“Sin duda”, le respondí.


Carta a la noche

De noche e pasado los días mas tristes y felices de mi vida.

La luna aguanta mientras las nubes sonríen.

Durante la noche me impreciso, me alejo de la razón y pierdo la cordura en un grito de dolor.

Siento la medula hasta el universo, siento la mano del horizonte tocando mi pecho, siento que estoy vivo a pesar de ya haber muerto.

Siento que mil voces me levantan a un cielo en llamas, a un deseo eterno, a un deseo en lo profundo de un amor incierto.

Siento después que aun no me conozco, que soy solo un papel en blanco con una pluma sin tinta roja.

Ahora sin mirar atrás me miro al espejo, la noche no me deja ver, la luna ahora sonríe, la luna ahora me ve, la luna ahora me impacienta, la luna ahora la odio.

Ya no es como antes, ya no es como ahora.

Necesito que me amarres, necesito no saber qué es lo que escribo, no necesito pensar en una noche como esta.

No así no, de esta manera no.

La soledad no me existe ni me aterra, la soledad es un embrujo de la tierra, la soledad me lleva y yo la acaricio como mi único amor, como mi único sentimiento, como mi única ilusión.

Si un ave vuela y no se estrella con mi manto o si una palabra termina en un desprecio innato, aquí estoy, aquí estoy para alejarme más de mi yo.

Para conservarme más tiempo lucido, más tiempo en coma, más tiempo en un segundo.

Que después de esto, que después de esta noche.

¡Dime que hay!

Dime que los arboles ya no me extrañan, dime que las rocas ya no se mueven con mi mirada, dime que las lechuzas no ambientan ya una noche sin mí.

Dime que me pasa si dejo de existir.






1

Andantes cascabeles a la orilla del mar, acariciando al tocar sus corazones la parsimoniosa entrada de una ola a la arena mojada.

Entra el orgasmo al viento y baja la lluvia colmando la superficie de líquidos dilatantes.

Andantes cascabeles viajeros de aquí y de allá, acariciando el cielo al aguardar en el alma un suspiro del agua matizada en azul claro.

Andantes cascabeles en la vista más alta del mundo, tocando el sol a través del mirador de su espíritu.

Andantes cascabeles y muertas esperanzas en las conchas de mar.

Andantes cascabeles simples viajeros de aquí y de allá.






Ambiguas vicisitudes




Mujer

Hombre


Espejo


Hombre

Mujer






Son contrariedades.
Los dos mundos mudos, los dos desiertos húmedos.
Son contrariedades y ambiguas vicisitudes.
Metástasis de las emociones conjuntas.
De aquí nace la inmortalidad.
Del chasquido de la mortandad.
De la moribunda búsqueda complementaria.
De un rayo como el cetro de la tierra.
Que se encaja virtuosamente en la espalda del inframundo.
Para salir despavorido al cielo.

Y nunca volver como luz de un mismo lugar.

Sino como eco de su propia estadía.


Ciclo emocional del rostro de la luna


Nacimiento


Crisis


Destrucción


Muerte


Resureccion


Ascensión


_____________________________________________________________________________

Proceso Lunar

Tus dedos han enmarcado las luces de las estrellas
en una noche más que aguarda por ser encontrada.
Escondida en un baúl azul sin llave
espera la luna retozada.

En un tibio lugar sin rostro.

Espera esperanzada.

En un espacio frígido y cíclico
llorando se encontraba.
Voltea su rostro al cielo.
Al diluvio.
Voltea una constelación a verlo.
A admirarlo.
No a la luna, ni al clavel de la vereda.
Sino a su rostro en blanco,
el diamante de la mañana,
el amante del amanecer.






A ti

Es hermoso saber que alguien cierre los ojos y que al haberlos cerrado se observe dentro de nosotros, que haya presenciado lo bello en la raíz de un árbol, aquellos que sostienen el universo entero al saber que las estrellas son los frutos de ellos.

Es hermoso ver para recordar, y después soñar en que lo visto fue la vida misma, un momento primerizo e inesperado, un segundo en un océano de tiempo eterno, cabalgante en cada camino que se trace por sí mismo y que nos lleve lejos, lejos de cualquier mundo.

Para después dejarnos permitir que todo se acerque, que todo sea casualidad, que todo sea suerte.

Para que la facilidad de una mirada, sea la irracionalidad del pensamiento.

Para que las hojas caídas en otoño, sean simples causas del destino.

Para que cada mísero pedazo de materia, regale su consentimiento.

A ti.



Siguiente segundo


El ahora me ha demostrado todo
ahora que el todo ha sido nada.

Es que el presente es inexistente si el futuro existe.

Es que el pasado divaga si el presente persiste.

Es que todo contiene su dosis.

Si la dosis me traga.

Es sino un cielo inmerso en la combustión.

Es sino un instrumento que vuela sin control.

Es sino una cometa sobrevolando las miradas.

Un hilo que le amarra

Y que sostiene el equilibrio de la existencia en una mano asombrada.

Es tan frágil el viento
que se deja llevar por tu aliento.

No soples, no respires el contorno que crees ver.

Que nos transformamos en círculo
en rutina diaria.


Luna azul

Curvas en el ocaso de tu contorno.

Trazos azules como partos de luz en mi equinoccio.

Los que te formaron para sentirte mía
y reconocerte al surcar el cielo en los campos de algodón.

Al haberte sembrado semilla mía.

Semilla azul, con los sueños de mis días, de mi realidad.

Declinación del futuro en la constelación de mi vida.

Solsticio de tu nacimiento en la noche de la dicha.

Del presente que intercede por ti al saber que creciste.

Al saber que ahora eres un fruto mudo en la profundidad del espacio.

Que ya existes.

Como una perla en el océano.

Como una tímida imagen del cielo yuxtapuesto.

Como un eclipse entre los dos polos.

Norte de ti.

Sur de mí.

Que te escondes luna azul,
si alas no tienes que te alejen de ver.

Asómate y veme.

Respira mi estadía en un campo sin sol.

Que yo solo quiero verte.

Tocarte a cien mil pasos de mi muerte.




Luna roja

En una madrugada de invierno,
supe que eras tú la de las llamas.

La de la mirada ardiente
y profunda en mi pecho.

La de mis venas catalizadas
por tu calor obsceno.

Aquí te llevo luna roja.

Guardada en un sobre sin sello.

En el instinto de mi noche deseada.

En un labio pegado a mi salvia.

En mi mano agarrando tú lava.

En un volcán sumergiendo tú cuerpo.

Eres de fuego luna ceniza.

Fuego eterno sin moderación.

Juego de veinte vientres sin una caricia.

Fuego de un solo vientre sin emoción.

Aquí estarás para siempre rojo amor.

Sin antes yo estar esta noche de pasión.




Ventisca falsa

De un rincón nació el miedo a las persianas
queriendo volver en vida a las reflejantes ventanas.

De un pellizco se atasco mi lengua en tus entrañas,
de un silbido se rompió el himen de la nada.

Ahora que se acerca el velo de tus senos
cresta ríspida de tu cuerpo en movimiento.

Ahora que se acerca el celo del deseo,
vaho incierto de tu cauteloso fuego.

Ahora que se embellece la vida en tu color.

Ahora que tu piel es insípida en sabor.

Ahora que creo en lo que digo.

¡No, mentira!, maldita falsedad.

No contengo tu color,
tu piel no es azul ni insípida en sabor .

¿Que pienso mientras digo?

¿Que mantengo mientras pienso?

¡Es que estoy sin estarlo!
sin salida en mi cuarto descaro.

No mantengo mi mirada ni a un árbol secando.

No mantengo mis ojos levantados en alto.

No mantengo mi cerco ni a las orillas del mar.

¡Es la ventisca!, maldita falsedad.

La que golpea mis ventanas a las orillas del mar.

¡Es la ventisca!, maldita falsedad.




Ironía

Vaya cara blanca de mi cuarto oscuro,
presumí nunca te volvería a ver.

Mil años de tu ausencia
hastiada del mal augurio
volviste a enloquecer.

Supongo te gusta el alba de mi vista
blanca calva en la pared.

Vaya segundo que sin ti no volvería a suceder;
vaya ironía que por mi volvería a ceder.

Vaya contrariedad.

Vaya disimulo de igualdad.

Vaya vértice en mi espina dorsal.

Vaya vitral del silencio en tu boca.

No volverá a pasar, lo juro
cara blanca de mi cuarto oscuro
nunca te habré de encontrar.


Jerarquización inconsciente


'
Universo
Menos no puede ser la lealtad hacia el monstruo elemental.

________________________________________________________________________________


Ciudad de día
Tus cabellos son las cadenas de tu mente.

________________________________________________________________________________


Ciudad de noche
Lo negro que se ve no es negro en realidad.

________________________________________________________________________________


Persona
De dos gotas nacimos.
Una del llanto de la felicidad.
Otra de la felicidad del llanto.



Verdad Humana


Tal vez la humanidad sega
en sus letras gestuales
en sus gestos banales.


El elemento de la esencia retorcida

la centella del agua viva

el reclamo humano en vitrina.



Como los momentos animales

la imagen queda fija y la magia se avecina.



Vete pluma libertina

salta del ave en vuelo

flota por el aire, intriga sumergida.



Eres libre amiga, lo somos.



Cuando duermes, mientras aterrizas

en mi pelo o en el rizo de tus sonrisas.



Pestañas tus desvanes

descansa de los males

por favor blanca cosa

no te olvides de tus viajes.



Que destino lo tienes

camino lo deseas

luz de sol que enorgullece

la sombra de tu selva.



El paraje de tu cuerpo

no objeto, ni condimento

eres clara luz del cerco

del paisaje en movimiento.



Detenlo todo el tiempo

o retrocede nuestros momentos

solo no adelantes las miradas

todas tuyas, todas terminadas.



Como la neblina, acechando las cascadas

de dos flujos indecentes

de dos bocas rechazadas.



Es simple amiga pluma.



Solo recorre mi cuerpo

y acércate a mi espina.



Es simple amiga pluma.



Solo encuentra el universo

en el amor de la mentira.


Indagaciones de las indicaciones



Trota nieve de las cabezas deambulando, aceite de los cuerpos de azafrán, bujías quedan por el espacio sideral.


Trotan los copos de la torre primitiva, pintadas las manos de charcos de brocha torpe, quedan en el camino vestigios del pretérito inmaculado.


Trota pie de la frontera, entrada a tus caderas medievales, actitud torpe del viejo pendenciero, apaga las luces, llama al guardián, llamemos a tus piernas.


Guarda el documento, control mas ese, el gigante del sol.


Agárrame de la mano, apriétala, pica las estrellas, llora con mi método de suspensión, pon mas comas, no acabes el texto, publica el comentario, tírate y muérdete, pon el punto.



Ah.


Mierda.


Que ves?


No quiero que veas............................................................................................... (Punto).


Mejor seguiré los pasos.....................digo espasmos...........................................perdón.



Estalactitas astrales



Las estalactitas sufren encerradas
gotean sudor de su presión
sufren de las ideas controladas
son inútiles, moribundas, malogradas.

Apagadas por la luz de las cavernas
lo negro sucumbe ante las entradas
prominentes, acabadas
en penumbras por los rizos de sus entrañas.




Platica entre palabras




Una figura simétrica
un caracol y la perfección
una vida sintética
lo bello y la numérica.
Estrellas y circuitos
circuitos e ideas
naturaleza artificial
el frío y lo neutral.
Calor humano y ciudad,
declive moral y morfina global.
Filosofía templo del saber
víctima del equilibrio
causante del sentimiento
antesala a la imperfección
desatando la revolución.
Mente abierta
anestesia desértica
cerrada ideología
verdad escondida.
Presente vives
pasado vives
futuro vives
mortalmente incomprensible para ti.



Los vacíos



Juro que los vacíos no son míos, es la densa masa la que la rellena.

Es la que trata de contaminar tu cuerpo en mis palabras.

Es esa, los vacíos.

Asiduos los vacíos.

Asiduas las palabras.

El pensamiento cae y lame la tristeza derramada.



Desesperado


La primera palabra nunca duerme,


contiene insomnio desmotivado en sus acentos.





DESESPERADO



La primera frase es la que habla

y dicta el lenguaje del corazón coraza.



sonie en to

Posizione en tus manos

claros

climas

y mar

es suculento



claros

mechas


hinmo

himen

aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaah


Poseciones inquietas

cabalgante

tieza.



Sadnes
in


diamantes

in

sinos

in close



ups


coment

espect

himen de la nade.



apostrofi

de tu sombre



comente
comente

CLEMENTE

COMENTE


que vos

esta sonrimento

comite

de sol

como

hiela

closee

comentee
sino


sensualite



desaparece en un convercao


de tu


amore




importante

clare




cloristique


de un amorio inquetante


claristico

de tu coro inmaculado


clorifico

de una nube comenzante


comite


comie


come
come
come
come


amor


que comee

sino la se

come la se


de un momento

inaltere





soñe en la

musica

que se iba

y volvia

por mi garganta

y subia

como lava

y vomitaba

las palabras

como soy

que lo mejor es conocer

un frasco
adivinando

que vos

en el siguiente parrafo hablando

Las ventanas

La luz del sol entraba y salía, era de lunes, todo parecía transcurrir normalmente, al menos para mí. Fui por un café a la cocina, ese café oscuro que siempre me tomo por las mañanas como un habito ya para despertar y olvidarme de los sueños que noche a noche me achacan evidenciando mis miedos más profundos. Paso por mi comedor a paso somnoliento, mis pies, mis pasos pasan inadvertidos para mí, yo solo quiero tomar mi solitaria taza de café.

Al ver en la alacena, veo sal, pimienta, varias especias para las comidas, avena, todo menos café, me quedo pensando, pero donde estará, busco cada vez más desesperadamente, en los pequeños cajones, en los pequeños recovecos de la casa, siento cada vez más profunda en mi la intranquilidad, mas perteneciente, como si una espina insaciable hiciera una profunda yaga en mi garganta, mis ojos se colorean de desesperación, mi mirada queda confusa y volteo para todos lados, para todas partes, corro de cuarto en cuarto, busco en la mesa, en el comedor, en los baños…

Han pasado tres horas desde que el café no aparece, ayer tome, me digo a mi mismo, no se pudo haber acabado de un día para otro, es sencillamente imposible…

Ya ha pasado otra media hora, he faltado al trabajo, he faltado a mis compromisos personales… estoy sumergido en un oscuro rincón de mi cuarto, la luz apenas entra a mi lado, mi piel quemante me incita a ir en busca de café a las afueras de mi hogar, pero no puedo, no puedo, mi miedo, mi miedo me carcome por dentro, que pensaran de este loco que sale en busca de un café a esta hora del día, que pensara de mi el vecino que salió por la mañana, probablemente salió para no darme cuenta de que no estaba y cuando saliera burlarse de mí, tal vez el dueño de la tienda ahora no trajo para que no comprara y por eso se rio misteriosamente aquel día en que lo vi…

Son las tres de la tarde, me tambaleo entre las paredes de mi casa, asomándome por cada ventana que encuentro a mi disposición, entre cortina y cortina, entre mesas y demás objetos, mi mirada se pierde en la luz que hay fuera de mi, necesito salir, me digo a mi mismo, necesito, no puedo mantenerme aquí toda la tarde, toda la noche y pensar que será así mañana… necesito salir.

Veo minuto a minuto ocultarse el sol tras las montañas, cada vez el pecho del cielo se colorea de un rojo sangre, como si hubiese batallas en el cielo, mientras en la tierra la sangre se esparce por las calles.

Las ventanas se han vuelto las portadoras de mi locura, mis amantes, desde aquí puedo observar el mundo entero, no necesito salir…, aquí puedo mantener a oscuras mi secreto, mi adicción al café negro…

Realmente nunca me había importado lo que los demás pensaran de mi, sin embargo desde hace un tiempo mis sueños se han convertido en un constante martirio, todas las noches antes de dormir, me acuesto pensando en lo que voy a soñar, como si tuviera miedo a cerrar mis ojos, pero ellos se cierran solos….

Ayudaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa… grito desesperadamente por la ventana, con la posibilidad de que algún vecino escuche y me compre mi tan preciado café, mi llave para salir de este infierno que contempla mi locura con un sabor a miel.

Son las 6 de la tarde, ya no hay tanto sol, ya no hay tanta luz, ya no hay tantas esperanzas de poder salir, mis ojos lucen cansados, despiertos por ansiedad y necesidad, muertos en vida, hace tres minutos mi boca quiso tragarse un veneno para cucarachas que estaba ahí, ya no controlo mis impulsos, siento una despersonalización de mi cuerpo, nunca pensé que yo, una persona normal, pudiera sufrir de estos achaques… supongo que ya no soy normal…


Mis ventanas lucen solitarias, como queriéndose esconder del sol que ya está por meterse, a veces converso con ellas, converso con una realidad que ahora veo distante, inoperante, fuera de mi…

Ahora siento como una tromba en mi pecho, de incompetencia y des lucidez, veo de nuevo mis ventanas pero ahora con ira, las odio… me acerco a ellas golpeándolas con mis dos puños, para después caer resignadamente a un piso frio y sin conciencia de mi.

Es de noche, las paredes de la casa se vuelven trémulas, siniestras, tengo luz artificial, pero me da miedo prenderla, los demás me verían por afuera, hace un mes vi a un vecino tener un telescopio… supongo que sabría lo que pasaría…

Ahhhhhhhhhhh… un grito de putrefacción en mi espacio sombrío…

Mi respiración luce más inocua, mis cabellos me los he cortado y mi ropa me la he quitado…


Son las 8 de la noche, la luna se asoma por mi ventana, no quiero que me vea, me escondo de ella tras una sabana azul… duermo tras de ella…

Mis ojos se cierran de noche, solitarios dormidos, viendo hacia una ventana que me diferencia con la realidad…

Mis ventanas, las amantes de mi locura… duermo, duermo mientras me ven…

Ha pasado ya toda una noche, la madrugada se me hizo eterna, inmensa, como la boca de un lobo hambriento, mis sueños no pasaron, siento que mi pesadilla se cumple, mi más profundo miedo es el que vivo a esta hora de la madrugada.

Bajo las escaleras incómodamente, me duele todo el cuerpo, los huesos los siento desproporcionados con mi piel, mi pellejo luce hambriento… no eh comido.

Acerco mis pupilas a los rechinidos suaves de mis persianas… veo asomarse un frasco delante de mi puerta de entrada…. aaaah, el frascooo.

Quedo pasmado en la ventana, y corro hacia la puerta, antes tropezándome, cayéndome con mis sabanas que se convirtieron en la dueña de mi cuerpo durante la noche, me acerco a la puerta, era el único lugar donde no me había fijado, a estas horas de la noche tome fuerzas para ver por un rinconcito de mi puerta, ahí estaba… mi café.

Todo el día siguiente me quede observándolo, se veía tan lejos y cercano… de mi.

¿Pero porque estaba ahí?

Tal vez mis ventanas, las amantes de mi locura, mis sueños de muerte y persecución, todo fue un complot para que el café llegara a manos del vacío detrás de mi puerta, delante de mis ojos y mis manos vacías de ti.

Nadie pudo ocultar mi miedo perfectamente, ni yo, mis ventanas fueron las descubridoras de mis más profundos sueños y temores continuos…

Ahora me permitido romper los cristales que rodean mi casa y sobrepasan las sombras de mi hogar, de ahí salgo para agarrar mi frasco de café, desnudo, sin energías, listo para la siguiente mañana, pero ya sin ventanas que me contemplen.



( COMA )

Esta noche quise entregarte el mar
y un cielo espeso sin la luna comenzada por suspiros de dolor
quiso bajar el aire
a meditar en mi piel galante.

Hoy me visto de negro
y camino sin plata en mi rostro,
mis ojos saben a miedo
a colores criticos y austeros.

Resoplo la vida y me contestas tu
respiro un fuego insaciable
y me contesta tu fijacion a mi.

Soy fetiche del oceano desnudo
y cromo del hielo en un estanque sin rumbo..

Cloruro del amor
que dilata mi crisol,
quimico rustico
de mi tiempo aniquilado.

( COMA )




Mujer pidiendo limosna bajo una lluvia de espinas ciegas






Una cena con Van Gong






Creo se escribe con "c"

Creo

y noche sos.


Creo

y dia vos

cree.

Creo

y sos

el sos


Cree

croc

come

sos



vos.


Grito

crio

creo


rito

circo

sos


vos.

Anónimo

Hoy creo en un distinto modo de ser




y se bien que tu tambien.








Lo se porque de noche pensare




que un dia me ire




que de tarde conocere a un rey




y en la noche cambiare.








Hoy la sirenas me cuelgan del color




de un personaje sin mirar en su andar.








Hoy purificara su ideal




ese personaje en tu obra teatral.








Lo se porque simplemente pasara




como campanas que dicen que ahi estas




y luces que retuerzen el cuello de tu soledad




suenios que nublan tu verdad




neblina en dedos alborotados




te tocan




tocan




y tocan




melodias




que siguen el solo de un orgasmo.








Ohh que dulzura de cancion




que inventa una abertura sin piedad




sin condeno a despertar




y como aguja en el telar




quitando penas sin separar




el bien del mal




y lo que sucedera despues




de un hermoso amanecer




y quedara




como simplemente un olor a piedad.












Es el suenio nocturno de un volcan




valle de logros




y lagrimas




y colmenas de sabores.








De miel sexo retrocesos y amor.








Y dolores en el vientre bajo de la flor




que por somnifera mato




al espacio que le condeno




a desaparecer sin previo rumbo




ni aviso que igualara




su incredulidad momentanea




se separo de su ambientacion




y termino por recorrer




los azules tomos de su vida




y sus ojos




que decian lo que callo




sobreviajaban el pensamiento




de un cielo en rojo




que mientras las aves volaban




suspiraba el sol




hasta arrancar de momento




el fuego de su espiritu invisible




y terminar corriendo a la luna




que helaba el oleaje de su piel celeste




en petalos con colorante de creatividad




y momentos criticos de desigualdad personal.





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