29.7.10

La coma

De dos maneras podría intervenir un cirujano en el espacio y tiempo de lo circundante y adyacente, una de ellas seria matando al paciente y otra ayudándole a vivir, recuperandole de esas viejas heridas y resucitandole de ese pasado deshonesto y confuso que le privo tantas emociones y le produjo otras que no fueron de su agrado.
El cirujano conserva el porte de la distinción, mientras que el gafete del hospital le nombra como hombre capacitado para ciertas operaciones riesgosas y de alto conocimiento en la materia. El paciente no conoce ni cuestiona el poder de la tijera que le rebanara un tumor cancerígeno en su próstata, la vida la ha vivido rapida y ruidosa, y contrariamente al curso de su vida le espera una quietud espesa por la anestesia, le esperan días enteros postrados en una cama que huele a hospital y que sabe a tranquilidad inducida y momentánea.

Debatir en la ironía y por la ironía, sobresaltar las hechuras de las cuestiones y  responder con un si o no vasto solo para escuchar el silencio, es nuestro sobresalto y el principio de nuestra iniciación en la pequeña vida de las acciones.
Vives para conocer y mueres desconociendo. La muerte esta concentrada en nosotros como sustancia química, inflamable y altamente toxica, funge como poder seductor para nuestros alientos de cada noche y se concentra en nuestra piel tras un romance con lo existente y sensible.

Es la muerte el conocimiento de la vida, la honestidad del movimiento y la respuesta a los sonidos de ambulancia. Es la muerte una condición humana y por lo tanto una condición de vida que llena el umbral de lo intangible y sacia a las posibilidades infinitas.

Es la muerte el final de una conciencia que conoció la cumbre o el subsuelo de la sociedad humana, que se devasto por las emociones incontenibles ante tanta realidad perceptible que hacia eclosión con el magma del pensamiento. Es la muerte el comienzo de la relatividad, del orden sin forma, de días enteros sabedores de noches fieles e imponentes.

El cirujano observa su instrumento quirúrgico, alza la mano hacia el costado y aprieta el metal, haciéndolo caer suavemente por el tejido de la próstata.

-Se espera un día nublado, pero sin lluvia-  le comunica la enfermera al paciente que cayo en estado de coma tras la operación.

El retorno del tiempo



26.7.10

-=-

Desde la mas mínima linea al menor punto guardado
hasta el cuadrado perfecto sin dueño
al área sin perímetro y sin luz.


Hasta el hombre mas lejano
la palabra y el ojo son uno
el miedo y el sonido
la velocidad y el sentimiento.


Hasta la soledad en una esquina
el farol y la humedad
la mujer y el huracán
la banqueta y tu pie roto.


El polvo que se sacude de la pulcritud
la tierra por el aire
tus fosas nasales por la calle
la calma y el sufrimiento.


La esquina se tambalea
la soledad se abraza
el ojo y el miedo
la palabra y el sonido.


Desde la lluvia en los tapetes
a la muerte del viejo encino
de la rapidez y la humanidad
del irónico pellejo
del irónico pellejo. 


De nuestro cocimiento en la olla
de esa moderna ama de casa sin experiencia en la sal y la pimienta.

Coloso

20.7.10

Solar

Lo blanco de la irrealidad



A quien diga
que el blanco es el ausente
el color fertil
la masa subnormal del amor.

A quien diga que la nada es la pureza o la abstraccion.

Yo me inco ante todos ellos
y me acuesto sobre el cielo azul.

Porque el blanco para el blanco es irrealidad.

9.7.10

Entre dos corazas

Entre dos alientos

Entre todo un ejercito


Nos encontramos tu y yo

con los ojos abiertos

y la piel tostada

con la nariz tapada

y las manos entumidas de amor

2.7.10

A la silueta de los tulipanes
me uni como hormiga buscando camino.

(Si
talvez oruga, viento o algo asi
era lo que me unia o retiraba.

Lo que hacia que fuera zacate

O moneda intercambiable sin valor alguno

o talvez polilla, agua
huey
teta

era algo
pero no buscando camino
talvez si un ritmo desesperado)

La razon
por la que me uni
era transmutar en lo que precisamente se esta escribiendo.

E
 N UNA
             Es
                ca
                    le
                      ra
de palos
o escobas dentro una casa espantosa.

Sin titulo

Los dias pasan, pasan y pasean por una vereda larga, larga, tan larga, tan inmensa, tan intensa.

Los dias pasan y me lo creo, me creo lo que pienso, cada momento, cada pensamiento, me creo las noches solitarias, me creo tantas pendejadas.

Los dias pasan y yo sin hacer nada.

Solo acostado veo como un simple animalito la catastrofe de la vida y mi inmediata existencia, que termina y empieza como caidas de hojas a un suelo infinito.

Escrito donde profundizo mi odio hacia los anuncios tipo cv directo

Un olor a carne ahumada desaparece entre algunas etiquetas de ropa vieja mientras esta se encuentra tendida sobre la nevera, tentada a caerse y  a mancharse de aceite quemado.
Son exactamente las tres de la tarde en punto, en las calles solo es el sol quien las habita, las personas han desaparecido por las molestas tostaduras de piel, ahora las ventanas han quedado mas concurridas que un mercado con ofertas.
Yo, sentado en un sillon aterciopelado, color rosa chillante, limpio como el mosaico rojo sobre el cual mi pereza se posa, me encuentro aburrido, muy aburrido, tanto que en estos momentos tarareo una melodia que huele a recuerdo olvidado, una melodia que solo va ser utilizada para ser tarareada una vez y solo una vez.
Asi como la melodia termina, termina el programa de television, creo que hablan sobre esas luchas en lodo y sus simpaticas mujeres con rasgos masculinos, yo no creo en la ambiguedad, lo se, se que no es el momento oportuno de pensarlo, pero, quien carajos entiende el doble filo de la vida, es omnipotente, sagrada, absoluta, inverosimil, apartada de cualquier concepto, en la cima de toda la eternidad y tenemos unas cuantas horas para saberlo e ignorarlo, unas tontas palabras para describirle y unos cuantos medicamentos y sustancias que tomar para que me salga bigote, unos musculos prominentes en las pantorrillas y un aspecto androgeno para convertirme en lo que la pactada dualidad de la vida me dijo, "ser o no ser", "estar o no estar", y yo le respondi, si, si soy, si, si estoy.
La vida me dice que cumpla mis fantasias, me dice que sea un actor porno, un luchador de sumo, un alfarero o que tal... un hombre con la cara de dinosaurio?... bla bla bla, basura.... esta programacion apesta, no puede uno hallar siquiera una cuota de metafora en las blandas palabras de esas voces perfectas que engalanan los anuncios tipo cv directo.
Prefiero levantarme del sillon y dejar mi pereza en otro rincon del universo, talvez en la cama de mi cuarto o sobre el respaldo del retrete, un lugar donde mi pereza valga mas que esos productos.

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