14.10.10

Historia fragmentada

Lacios minutos en las sillas de enfrente.

Cabeza voltea.

Cabeza incorpórea, perdida.

El tiempo le encuera.

Dos manos al suelo, oscuridad y pared.

La vitrina en polvo, las copas vacías.

Silencio.

Cordón roído, ventana y tus pies.

Sofá roto y esquina orinada.

Columna sin sombra, amanecer impuntual.

Pies por la mesa, platos sin cubiertos, sal derramada con pimienta.

Extraña soledad, oídos descubiertos, boca en un lago de vaho, velo en tu pecho.

Que quiere de mi esto que escucho, que necesitan mis ojos que yo haga.

Como complazco la incorporeidad de la soledad en un espacio hermosamente decorado por la compañía.

Cuando conoci esa voz que habla como yo y que suena a ti. Donde... y si alguna vez existes, despierta y duerme, el tiempo es la almohada...

Colcha arrastrada, comida marsupial, mechon de las palabras.

Garganta ronca, saliva musical.
.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Archivero

  • 2 (1)
  • 2 (2)
  • 11 (1)
  • 9 (1)
  • 8 (6)
  • 7 (2)
  • 6 (1)
  • 5 (10)
  • 4 (13)
  • 3 (4)
  • 2 (12)
  • 1 (1)
  • 11 (1)
  • 10 (1)
  • 9 (3)
  • 8 (11)
  • 7 (2)
  • 6 (1)
  • 4 (5)
  • 3 (15)
  • 2 (11)
  • 1 (9)
  • 12 (4)
  • 11 (4)
  • 10 (1)
  • 9 (9)
  • 8 (3)
  • 7 (2)
  • 6 (7)
  • 5 (5)
  • 4 (7)
  • 3 (3)
  • 2 (5)
  • 1 (5)
  • 12 (2)
  • 11 (4)
  • 10 (5)
  • 9 (84)
  • 8 (7)
  • 7 (12)
  • 6 (8)
  • 5 (9)
  • 4 (22)
  • 3 (12)
  • 2 (5)
  • 1 (11)
  • 12 (18)
  • 11 (14)
  • 10 (20)

Seguidores