La hacienda de los encinos se revuelve entre hojas rojas.
Una música contemporánea revienta el tímpano de un tronco viejo.
Un tronco viejo cae seco y muerto.
No hay enigma de lo absoluto en la insolubilidad del agua.
El agua no es absoluta porque cae derramada.
El agua cristalina pide llenar la vasija y caer sobre la forma de la invisibilidad.
Hay de la danza en mis sentidos.
Hay de la danza en la piel de la miseria.
Hay del baile de la tarántula.
Hay de la casa del viejo árbol.
Hay de la danza del mundo en el universo.
Hay de la música que ha terminado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario