30.3.11
Por ti
Rara vez he querido escribir de ti...
a veces las letras nos separan, y en vilo cuento las palabras que hablan con nosotros
y esque no quiero perjudicar tus dedos,
(las ancias)
adheriendolos al lenguaje y trastocandolos con la retorica de mi invalidez,
cubriendolos con aceite, asfalto y perdida.
Rara vez he querido escribir de ti...
los recurdos no me son nada, y tu cara volteando me asienta
me dice todas esas cosas que no tienen nombre
las inombrables...,
(yo callo)
son muchas, una por persona... y no vastan.
ya que desgraciadamente yo no he escrito nada de ti.
Rara vez he querido escribir de ti...
no porque no quiera... es falso mi querer
es falso al igual que tu ausencia
tu premeditada falta... me hace falta
casi igual que tu compania y tu tardanza...
Lugares y tiempo
espacio, mucho espacio en el ayer (lunes)...
Pero aun no he escrito nada
nada de ti.
Nada que te describa
nos describa
nos llame...
Nos colme de la inmundicia universal.
Nada, nada he escrito
de nadie, de nada...
solo por ti
3.3.11
un sol
Endeble y muerto
(meneandolo)
se veía así el sol cuando posaba para mi ante mis ojos, enseñaba su rico culito y bailaba la licuadora a un ritmo desagradable y pretencioso.
Para ser honesto
no me gusto su sensualidad desbocada, parecía ésta un caballo hambriento con la baba de fuera y con la felicidad a costa de la apertura del corral.
El sol y el amanecer, el silencio entre los colores, su sencilla reproductibilidad en el ojo, claroscuro, géminis.
La sensación de que perseguía algo mas se manifestaba pudorosamente en el polvo que convertía la alegría en oro y hacia de las piedras palabras vivas y sagradas.
(meneandolo)
se veía así el sol cuando posaba para mi ante mis ojos, enseñaba su rico culito y bailaba la licuadora a un ritmo desagradable y pretencioso.
Para ser honesto
no me gusto su sensualidad desbocada, parecía ésta un caballo hambriento con la baba de fuera y con la felicidad a costa de la apertura del corral.
El sol y el amanecer, el silencio entre los colores, su sencilla reproductibilidad en el ojo, claroscuro, géminis.
La sensación de que perseguía algo mas se manifestaba pudorosamente en el polvo que convertía la alegría en oro y hacia de las piedras palabras vivas y sagradas.