"El sentimiento es el orgasmo del espiritu"
Alejandro Levi
Aire guia
Sobre nuestro rio hay mareas de agua blanca,
un espejo neutro en condiciones abstractas,
un reflejo de la luna que se quebranta
en corales odiosos del mar de plata clara.
Unos pies que caminando en el no caminan sino nadan.
Y que al caer por las olas del mar solo aclaman:
“somos débiles al sinuoso andar del agua casta”.
Pies faltos de dedos para empezar a amar.
Y construir el universo del amor en la libertad.
Es de noche y salimos del mar.
Empieza a llover crueldad en la ciudad.
Quisiera todo fuera tierra y no marea,
quisiera empezar a platicar mi desenlace,
quisiera volver a nadar como antes,
quisiera empezar a andar por el aire
y terminar de convertirme en ave andante.
Si supiéramos que de un vaso hemos nacido,
para conservarnos intactos al tacto,
para conservarnos homogéneos en primavera,
para diferenciar al color claro del blanco.
En mi opaco espíritu hay calor,
hay sed de salvación,
hay fe que me ilumina
y que me intriga el espíritu de manera incondicional.
Contengo respiración en tu corazón,
hay aire difícil de penetrar.
No soy yo el pulmón de tu vida.
Sino la planta que acontece al terremoto de tu verdad.
Quiero llorar.
Esto se hace angosto.
Quiero llorar.
Quiero salir a volar.
De noche o de día o de madrugada.
Solo quiero salir a volar.
Que el aire que recorra mi cara
me deje sin habla en un amanecer hermoso,
que pestañee mi cuerpo desnudo,
que sepa que estoy vivo,
que sepa que soy yo vela de un barco perdido.
Y me guie a tierra
en un día de los tantos que necesito.
un espejo neutro en condiciones abstractas,
un reflejo de la luna que se quebranta
en corales odiosos del mar de plata clara.
Unos pies que caminando en el no caminan sino nadan.
Y que al caer por las olas del mar solo aclaman:
“somos débiles al sinuoso andar del agua casta”.
Pies faltos de dedos para empezar a amar.
Y construir el universo del amor en la libertad.
Es de noche y salimos del mar.
Empieza a llover crueldad en la ciudad.
Quisiera todo fuera tierra y no marea,
quisiera empezar a platicar mi desenlace,
quisiera volver a nadar como antes,
quisiera empezar a andar por el aire
y terminar de convertirme en ave andante.
Si supiéramos que de un vaso hemos nacido,
para conservarnos intactos al tacto,
para conservarnos homogéneos en primavera,
para diferenciar al color claro del blanco.
En mi opaco espíritu hay calor,
hay sed de salvación,
hay fe que me ilumina
y que me intriga el espíritu de manera incondicional.
Contengo respiración en tu corazón,
hay aire difícil de penetrar.
No soy yo el pulmón de tu vida.
Sino la planta que acontece al terremoto de tu verdad.
Quiero llorar.
Esto se hace angosto.
Quiero llorar.
Quiero salir a volar.
De noche o de día o de madrugada.
Solo quiero salir a volar.
Que el aire que recorra mi cara
me deje sin habla en un amanecer hermoso,
que pestañee mi cuerpo desnudo,
que sepa que estoy vivo,
que sepa que soy yo vela de un barco perdido.
Y me guie a tierra
en un día de los tantos que necesito.
De nadie mas
La historia me trepa
atrapándome
entre sus garras devolviéndome la razón
color
seducción voraz
calor de invierno
y un pensamiento fugaz.
La historia me trepa
seduciéndome
soy tuya
y de lo que fuiste
jamás y anteayer.
Un pensamiento fugaz
soy tuya
eres mía y de nadie más.
atrapándome
entre sus garras devolviéndome la razón
color
seducción voraz
calor de invierno
y un pensamiento fugaz.
La historia me trepa
seduciéndome
soy tuya
y de lo que fuiste
jamás y anteayer.
Un pensamiento fugaz
soy tuya
eres mía y de nadie más.
Descansare
Donde el humo se encuentre tibio descansare,
piedras, azoteas viejas,
descansare,
donde menos me encuentres
y encuentre un respiro.
Descansare.
Vivo,
mas vivo que nunca.
Que un ayer y un siempre.
Mas vivo que la esencia de tus ojos.
Encontrando respiros en cuartos suspiros.
Descansare.
Suspendido,
en tierras de sal,
azúcar,
piel de animal.
Descansare como gato en un tejado,
como un rayito de luz sobre tu regazo.
Como un gato buscando alas.
Descansare volando.
Fiero y dormido.
Vivo.
Más vivo que nunca.
piedras, azoteas viejas,
descansare,
donde menos me encuentres
y encuentre un respiro.
Descansare.
Vivo,
mas vivo que nunca.
Que un ayer y un siempre.
Mas vivo que la esencia de tus ojos.
Encontrando respiros en cuartos suspiros.
Descansare.
Suspendido,
en tierras de sal,
azúcar,
piel de animal.
Descansare como gato en un tejado,
como un rayito de luz sobre tu regazo.
Como un gato buscando alas.
Descansare volando.
Fiero y dormido.
Vivo.
Más vivo que nunca.
Di que estoy
Di que estoy
en donde menos sepas.
Di que me encuentras
y me respondes a lo lejos.
Di que si
anda di que si.
Y esto no existirá jamás.
No
Si
Si
Si.
Responde
y dame un sí.
Si?
No sé qué es lo que sobrepasa mi cabeza.
La confusión acepta el dolor
y desesperanza
donde menos sepas
que estoy
y estaré en la vida
del dolor ajeno
de la menstruación
linóleo de tu ser
antítesis aborigen de todo lo incorrecto.
Estoy
hoy no estoy
hoy estaré
ayer no fui
y me veras caer.
Hoy no me dejo estar
y estoy sumergido en ultramar.
Soy estoy, me llamo el ala de dios.
El futuro
adiós.
en donde menos sepas.
Di que me encuentras
y me respondes a lo lejos.
Di que si
anda di que si.
Y esto no existirá jamás.
No
Si
Si
Si.
Responde
y dame un sí.
Si?
No sé qué es lo que sobrepasa mi cabeza.
La confusión acepta el dolor
y desesperanza
donde menos sepas
que estoy
y estaré en la vida
del dolor ajeno
de la menstruación
linóleo de tu ser
antítesis aborigen de todo lo incorrecto.
Estoy
hoy no estoy
hoy estaré
ayer no fui
y me veras caer.
Hoy no me dejo estar
y estoy sumergido en ultramar.
Soy estoy, me llamo el ala de dios.
El futuro
adiós.
El camino
Entre más dejo a este mundo,
mas me lleva.
Me lleva.
Me lleva.
Me lleva.
¿En sus venas?
No lo se.
mas me lleva.
Me lleva.
Me lleva.
Me lleva.
¿En sus venas?
No lo se.
Luz de magnesio
Esta luz de magnesio es cálida entre tu pierna
esta luz de neón comenta el dolor de la queja
ese rayo de luna me incita y me ve
eres mi farol,
me puedes oler?
Esta luna y este sol
este amor de mucho que hablar
este cielo distinguido entre bocas.
El universo, el universo, el universo.
Que grande es el comienzo, el final.
Del universo.
Y planetas, vuelo
cometas
en piel de lagarto
Como bocas desnudas
papeles caen
rosas
en fuego enorme
de sol.
Y luna?
Aquí estoy yo.
Y tú?
El sol.
esta luz de neón comenta el dolor de la queja
ese rayo de luna me incita y me ve
eres mi farol,
me puedes oler?
Esta luna y este sol
este amor de mucho que hablar
este cielo distinguido entre bocas.
El universo, el universo, el universo.
Que grande es el comienzo, el final.
Del universo.
Y planetas, vuelo
cometas
en piel de lagarto
Como bocas desnudas
papeles caen
rosas
en fuego enorme
de sol.
Y luna?
Aquí estoy yo.
Y tú?
El sol.
Estacion de tren
Ahora en ti que hay.
Dos estrellas como tú y milagros que ignorar.
Hay Búhos que colmando tu conciencia.
La deleitan.
Hablando.
Hablan y construyen.
Tus planetas en mi cabeza.
Navegan sin armazón.
Cielo quieto en boca seca.
Universo.
Vida lejana.
Lejano tren a mi pasado.
Lejano.
Muy lejano.
Muy lejos y cercano del adiós.
Dos estrellas como tú y milagros que ignorar.
Hay Búhos que colmando tu conciencia.
La deleitan.
Hablando.
Hablan y construyen.
Tus planetas en mi cabeza.
Navegan sin armazón.
Cielo quieto en boca seca.
Universo.
Vida lejana.
Lejano tren a mi pasado.
Lejano.
Muy lejano.
Muy lejos y cercano del adiós.
La mente
Cuando una cálida muerte ampare al sufrimiento
en una densa lluvia, en un claro de luna,
comienzos coléricos de mi voz desaparecerán
en un empiezo intento, en un momento lloro
crujidos invisibles en un mar de llanto
y lealtad franca en una pulcritud tenaz.
Cuando una roca caiga desde lo alto de un peñasco
mi intuición innata, mi equilibrio inmenso
influirá en la tierra en mi inclusión al suelo
y con dulce prepotente intento
liquidare al fuego de tu dulce seducción.
En blancas hojas de tintas pardas
portentoso aroma de tus alas plata,
con mis ojos negros privare al cielo
de tenerte a ti como centro del universo,
de mirarte a ti como imposible y como cauce
de mis más desvariados sentimientos.
en una densa lluvia, en un claro de luna,
comienzos coléricos de mi voz desaparecerán
en un empiezo intento, en un momento lloro
crujidos invisibles en un mar de llanto
y lealtad franca en una pulcritud tenaz.
Cuando una roca caiga desde lo alto de un peñasco
mi intuición innata, mi equilibrio inmenso
influirá en la tierra en mi inclusión al suelo
y con dulce prepotente intento
liquidare al fuego de tu dulce seducción.
En blancas hojas de tintas pardas
portentoso aroma de tus alas plata,
con mis ojos negros privare al cielo
de tenerte a ti como centro del universo,
de mirarte a ti como imposible y como cauce
de mis más desvariados sentimientos.
Lo glorioso de nuestra vida
Lo glorioso de nuestra vida
es permitirnos sentir que vivimos
en un soñar sin sentido de la razón
vivos
como lobos
como hombres
como espíritu
permitirnos sentir que vivimos
es nuestra conciencia mas húmeda
más excitante
mas taciturna
más endeble
mas condenada a desaparecer
en el vacio del olvidado destino
de los días cósmicos de la noche.
Es eterna.
Esta premonición que sacia mi sed es eterna
es un agua vasta
deliciosa
brillante como los zafiros
colgantes de tus espalda desnuda.
Son cascadas.
Estos deseos son cascadas de miel
son paisajes en el lienzo del amor.
Este soy yo.
El amor.
Soy yo en ti.
El luminoso andén que enmarca tu sonrisa
la culminante alegría de tu mirada perdida.
Este soy yo.
La respuesta en ti.
El hombre que vino para amarte
saciarte en aguas de sangre.
De miel.
Claras, blancas, divinas,
para tus dulces ojos de menta
que bañan mis reflejos
en las aguas de la eterna juventud.
es permitirnos sentir que vivimos
en un soñar sin sentido de la razón
vivos
como lobos
como hombres
como espíritu
permitirnos sentir que vivimos
es nuestra conciencia mas húmeda
más excitante
mas taciturna
más endeble
mas condenada a desaparecer
en el vacio del olvidado destino
de los días cósmicos de la noche.
Es eterna.
Esta premonición que sacia mi sed es eterna
es un agua vasta
deliciosa
brillante como los zafiros
colgantes de tus espalda desnuda.
Son cascadas.
Estos deseos son cascadas de miel
son paisajes en el lienzo del amor.
Este soy yo.
El amor.
Soy yo en ti.
El luminoso andén que enmarca tu sonrisa
la culminante alegría de tu mirada perdida.
Este soy yo.
La respuesta en ti.
El hombre que vino para amarte
saciarte en aguas de sangre.
De miel.
Claras, blancas, divinas,
para tus dulces ojos de menta
que bañan mis reflejos
en las aguas de la eterna juventud.
Pensamiento y placer
Somos jinetes blancos cabalgantes de entre las tinieblas.
Entre espacios poéticos nos hacemos ver.
Somos sinfonía de violines arraigados en la tierra
y en el universo auroras boreales de su quemante vaivén.
Somos luz del rincon mas ingenuo,
cascadas hambrientas por caer del vacío,
rocas afectuosas en un jardín
desierto en las praderas andariegas por el viento.
Somos un complemento más al convivir,
amaneciendo muerto y despertando al revivir.
Somos sin pensarlo y sin estarlo
la condicion de vida que nos llama,
el sabado en la tarde o el domingo por la madrugada,
el viernes por la noche o el lunes en la mañana.
Somos sin creerlo el caso omiso de dios,
el intrigante pan que se fermenta,
el caos de nuestro destino truncado,
el derretido cielo que se ampara de nuestra existencia.
Y que con el paso del tiempo.
Hace que esto torne un color azul,
hace que esto incomunique al ser
y terminemos por la misma senda del dolor.
Hay orquesta sinfonica en el cielo.
Somos las puertas entreabiertas de el.
Recuerdo y recuerdo que con el aire nos vamos
y solo el miedo se digna de penetrar al placer.
Sigue la eterna melodía su curso,
y ya no digo que somos
porque entre el somos y el ser
hay un vacio de sinos interminable de porques.
La brecha es corta
e indescifrable talvez.
Si es elsol el que nos ilumina,
abrigaremos nuestras esperanzas en el.
Si es la luna la que nos cobija,
esperaremos al anochecer para caer.
Rendidos ante nuestra conciencia estamos,
somos sin tocarlo y sin pensarlo
impenetrable pensamiento y placer.
Entre espacios poéticos nos hacemos ver.
Somos sinfonía de violines arraigados en la tierra
y en el universo auroras boreales de su quemante vaivén.
Somos luz del rincon mas ingenuo,
cascadas hambrientas por caer del vacío,
rocas afectuosas en un jardín
desierto en las praderas andariegas por el viento.
Somos un complemento más al convivir,
amaneciendo muerto y despertando al revivir.
Somos sin pensarlo y sin estarlo
la condicion de vida que nos llama,
el sabado en la tarde o el domingo por la madrugada,
el viernes por la noche o el lunes en la mañana.
Somos sin creerlo el caso omiso de dios,
el intrigante pan que se fermenta,
el caos de nuestro destino truncado,
el derretido cielo que se ampara de nuestra existencia.
Y que con el paso del tiempo.
Hace que esto torne un color azul,
hace que esto incomunique al ser
y terminemos por la misma senda del dolor.
Hay orquesta sinfonica en el cielo.
Somos las puertas entreabiertas de el.
Recuerdo y recuerdo que con el aire nos vamos
y solo el miedo se digna de penetrar al placer.
Sigue la eterna melodía su curso,
y ya no digo que somos
porque entre el somos y el ser
hay un vacio de sinos interminable de porques.
La brecha es corta
e indescifrable talvez.
Si es elsol el que nos ilumina,
abrigaremos nuestras esperanzas en el.
Si es la luna la que nos cobija,
esperaremos al anochecer para caer.
Rendidos ante nuestra conciencia estamos,
somos sin tocarlo y sin pensarlo
impenetrable pensamiento y placer.
Quiero encontrarme en blanco
Quiero encontrarme en blanco
después de haberme desmayado
en un cuarto oscuro
de un rincón ardiente
lucido y voraz
como tu boca en llamas.
Me llamas.
en la noche voy
recibo tus besos
y caigo desierto
en un momento incierto.
De este eterno concierto
de lagrimas y encierros
de tu boca en llamas
en mi boca sacias
tu sed
y ganas de amar.
Rocié tu espíritu en mis cavernas divergentes
Rocié tu espíritu en mis cavernas divergentes
el aroma límpido averigua mi corazón
el palmarés de tu paz
colma mi impaciencia
hasta el estallo
des averiguado de tus ojos
rosada pertinencia de ti
que no vuelvo a sufrir
primera introspección al alma voraz
pescador de mil hojas atroces
color asentista de nuestras penas
y del cuello del orgasmo catalizante
me levanta
me levanta
y me deja caer inútilmente
al cociente indefinido
del amor.
el aroma límpido averigua mi corazón
el palmarés de tu paz
colma mi impaciencia
hasta el estallo
des averiguado de tus ojos
rosada pertinencia de ti
que no vuelvo a sufrir
primera introspección al alma voraz
pescador de mil hojas atroces
color asentista de nuestras penas
y del cuello del orgasmo catalizante
me levanta
me levanta
y me deja caer inútilmente
al cociente indefinido
del amor.
Si el tiempo deshoja el viento
Si el tiempo deshoja al viento
y lo hace un libro de cien hojas
sin portada y sin argumento
de los momentos que tu alojas.
Tu mojas la vida
y entiendes que soy yo
la tormenta que se avecina
del recuerdo y tu calor.
Pensamientos que inmiscuyen
sucumbiendo al caracol
que tiritan en sonrisas
de azafrán y mal de amor.
Soy la tormenta de tu vida
el atormentador de tu corazón
el recuerdo de la dicha
de bailar con un farol.
Es de noche y yo lo se
y ya empezando a delirar
me encomiendo en tu mirada
y en la sortija color mar.
Como si es de noche
yo te veo atestiguar
mi caída en tu vida
y la sangre derramar.
Si he muerto ha sido en ti
tormento de mi corazón.
En tus hombros me afligí
y en tu alma fui calor.
Si ahora soy tu cuerpo
atormentador ya no lo soy
porque de las aves he aprendido
a volar en el amor.
Mis ojos te vieron nido
y en los sueños te vieron cerca.
De un vacio acomedido
tu mis labios de profeta
has salido viva
y muerta en mi cresta.
Si volamos lejos es
del atormentado cielo falso
no volamos por placer
sino por volar acompañados.
Si anidamos un roble fiel
trascendemos de la mano
y hay comenzamos a vivir
como lunas en un claro.
Y aterrizamos,
y volamos,
y suspiramos
y sentimos.
Que el universo cielo es
que la luna fruto siento
que el sol amanecer
es el ungüento del momento.
Al renacer tu y yo
aves sin tormentos somos
aves sin pesados lomos.
Aves solo volando
en el arte del sin querer.
Tiempo al tiempo
y lo hace un libro de cien hojas
sin portada y sin argumento
de los momentos que tu alojas.
Tu mojas la vida
y entiendes que soy yo
la tormenta que se avecina
del recuerdo y tu calor.
Pensamientos que inmiscuyen
sucumbiendo al caracol
que tiritan en sonrisas
de azafrán y mal de amor.
Soy la tormenta de tu vida
el atormentador de tu corazón
el recuerdo de la dicha
de bailar con un farol.
Es de noche y yo lo se
y ya empezando a delirar
me encomiendo en tu mirada
y en la sortija color mar.
Como si es de noche
yo te veo atestiguar
mi caída en tu vida
y la sangre derramar.
Si he muerto ha sido en ti
tormento de mi corazón.
En tus hombros me afligí
y en tu alma fui calor.
Si ahora soy tu cuerpo
atormentador ya no lo soy
porque de las aves he aprendido
a volar en el amor.
Mis ojos te vieron nido
y en los sueños te vieron cerca.
De un vacio acomedido
tu mis labios de profeta
has salido viva
y muerta en mi cresta.
Si volamos lejos es
del atormentado cielo falso
no volamos por placer
sino por volar acompañados.
Si anidamos un roble fiel
trascendemos de la mano
y hay comenzamos a vivir
como lunas en un claro.
Y aterrizamos,
y volamos,
y suspiramos
y sentimos.
Que el universo cielo es
que la luna fruto siento
que el sol amanecer
es el ungüento del momento.
Al renacer tu y yo
aves sin tormentos somos
aves sin pesados lomos.
Aves solo volando
en el arte del sin querer.
Tiempo al tiempo
Tiempo al tiempo
y momento al momento
que prisa no hay
en el presente perfecto.
Todo recorre suelos
y agujeros que cruzando puentes
presentan negros cielos
y huracanadas flacas mentes.
Si cicatrices de pies hay
en mi piel no sabrán amanecer
no habrá pasado que olvidar
ni exilio que mantener.
Quiero salir y saber que todo esta
recorrer hermosas fachadas color azul ultramar.
Quiero salir y que todo esté aquí
observar con tus ojos tus pupilas rubí.
Y orquídeas que testifiquen mi amor
y querubines que clamen calor.
Y mi corazón que es tuyo…
Aliméntalo en tu vaivén de sueños,
sírvete de el
y cólmalo de ardientes besos.
De vientos de febrero
yo quiero renacer
nunca envejecer
mi mano en tu placer.
De ventiscas de invierno
hacerte el amor
y alimentar nuestras velas
con cuerpos de ardor
Subiremos al cielo
orquesta del presente
tocándole al destino
una muerte momentánea para siempre.
Tras de ti
y momento al momento
que prisa no hay
en el presente perfecto.
Todo recorre suelos
y agujeros que cruzando puentes
presentan negros cielos
y huracanadas flacas mentes.
Si cicatrices de pies hay
en mi piel no sabrán amanecer
no habrá pasado que olvidar
ni exilio que mantener.
Quiero salir y saber que todo esta
recorrer hermosas fachadas color azul ultramar.
Quiero salir y que todo esté aquí
observar con tus ojos tus pupilas rubí.
Y orquídeas que testifiquen mi amor
y querubines que clamen calor.
Y mi corazón que es tuyo…
Aliméntalo en tu vaivén de sueños,
sírvete de el
y cólmalo de ardientes besos.
De vientos de febrero
yo quiero renacer
nunca envejecer
mi mano en tu placer.
De ventiscas de invierno
hacerte el amor
y alimentar nuestras velas
con cuerpos de ardor
Subiremos al cielo
orquesta del presente
tocándole al destino
una muerte momentánea para siempre.
Tras de ti
Soy el calor encumbrado del presente
la magna obra del universo divino
la cosecha que se calma en invierno
y el sol que culmina en la esquina de tu cuerpo.
Soy quien soy
quien planeo ser
quien nunca fui
quien supe ser.
Soy en el espejo un olor
en tus labios un profeta
en tu entrepierna
el poeta.
Soy quien planeo ser
y quien nunca fui
bajo la luna trepidante.
Solía sonreír
solía llover
en este cielo gris
el empezar es volver.
Tras de ti.
Tras de ti.
Tras de mi.
la magna obra del universo divino
la cosecha que se calma en invierno
y el sol que culmina en la esquina de tu cuerpo.
Soy quien soy
quien planeo ser
quien nunca fui
quien supe ser.
Soy en el espejo un olor
en tus labios un profeta
en tu entrepierna
el poeta.
Soy quien planeo ser
y quien nunca fui
bajo la luna trepidante.
Solía sonreír
solía llover
en este cielo gris
el empezar es volver.
Tras de ti.
Tras de ti.
Tras de mi.
Un hola
La copa de vino se ha roto
y el silencio murmulla un adiós.
El cielo me necesita vivo
y yo a él también.
Contradicciones en el espejo
varias comparaciones indiscretas.
Temor al fallo.
Saldré sin temer un hola.
y el silencio murmulla un adiós.
El cielo me necesita vivo
y yo a él también.
Contradicciones en el espejo
varias comparaciones indiscretas.
Temor al fallo.
Saldré sin temer un hola.
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