Me acompañaba Charleston
era tonto.
Sobre todo esos dias de primavera que veia cadaveres en su cabeza.
Y lloraba como buey.
Era conejo tambien pero con una rara enfermedad de eterodictoides.
Y me llamaba la atencion.
No se podia caminar sin anuncios en su camisa.
Sobre todo esos dias en Karajanara que veia piramidoides raros.
Eran dificiles de pronunciar.
Mas eso cuando el anochecer caia en la cama
y se reia.
Me molestaba ver manzanas.
Manzanas y pelicanos chistosos.
Y disfrute sentir mi lengua atascarse en los labios
sin embargo era curioso conservar algo de macaco para el atardecer.
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